En la vida de la pareja se presentan diversas situaciones en las diferentes áreas de la relación y las parejas van estableciendo, de manera conjunta, las estrategias de idntificación, afrontamiento y solución que emplearán. Según el área de discusión se acude a conversaciones entre la pareja, al establecimiento de acuerdos y la búsqueda de asesoría de terceros: otras parejas, amigos, terapeutas, sacerdotes, entre otros.
Sin embargo, cuando se trata de dificultades en área de sexualidad, las reglas del conversar y compartir paracen ser las menos utilizadas ya que identificada una dificultad en el campo de la sexualidad, se asume el manejo y búsqueda de la solución como una tarea personal, cobijada por la ley del silencio y acompañada de sentimientos de vergüenza, aislamiento y vacío, lo cual paradojicamente, lejos de acercar a la solución sólo contribuye al fortalecimiento del problema y al deterioro de la relación como tal.
La búsqueda de alternativas de afrontamiento y manejo de una dificultad en el área de la sexualidad es una empresa de pareja , en la que lo importante no es determinar quién tiene la culpa, sino desarrollar un sentimiento de acompañamiento y unión en la búsqueda de la solución.
La sexualidad en la pareja, más alla del coito, implica un experimentar, comunicar y compartir de sentimientos de amor, ternura y placer, respeto y reconocimiento del valor y de las necesidades propias y las del otro.
La relación sexual se constituye en todo un ritual de cortejo que empieza con los detalles de amor y cercanía que se van dando a lo largo del día, con el saludo de alegría, el escuchar atento de las preocupaciones, con la respuesta o el abrazo cálido y contenedor, con esos pequños detalles que nos van nutriendo y van nutriendo la relación y que generan un ambiente de intimidad emocional gracias al cual nos permitimos acariciar al otro y nos permitimos ser acariciados de pies a cabeza sin prisa, manteniendo la conexión y la unión y dando paso a los sentimientos y las sensaciones que permiten derrumbar los muros
que separan a la pareja dandoles la posibilidad de mejorar su comunicación y fortalecer su relación.
Sin embargo, cuando se trata de dificultades en área de sexualidad, las reglas del conversar y compartir paracen ser las menos utilizadas ya que identificada una dificultad en el campo de la sexualidad, se asume el manejo y búsqueda de la solución como una tarea personal, cobijada por la ley del silencio y acompañada de sentimientos de vergüenza, aislamiento y vacío, lo cual paradojicamente, lejos de acercar a la solución sólo contribuye al fortalecimiento del problema y al deterioro de la relación como tal.
La búsqueda de alternativas de afrontamiento y manejo de una dificultad en el área de la sexualidad es una empresa de pareja , en la que lo importante no es determinar quién tiene la culpa, sino desarrollar un sentimiento de acompañamiento y unión en la búsqueda de la solución.
La sexualidad en la pareja, más alla del coito, implica un experimentar, comunicar y compartir de sentimientos de amor, ternura y placer, respeto y reconocimiento del valor y de las necesidades propias y las del otro.
La relación sexual se constituye en todo un ritual de cortejo que empieza con los detalles de amor y cercanía que se van dando a lo largo del día, con el saludo de alegría, el escuchar atento de las preocupaciones, con la respuesta o el abrazo cálido y contenedor, con esos pequños detalles que nos van nutriendo y van nutriendo la relación y que generan un ambiente de intimidad emocional gracias al cual nos permitimos acariciar al otro y nos permitimos ser acariciados de pies a cabeza sin prisa, manteniendo la conexión y la unión y dando paso a los sentimientos y las sensaciones que permiten derrumbar los muros
que separan a la pareja dandoles la posibilidad de mejorar su comunicación y fortalecer su relación.
